CERRAMOS BAALBEC PARA SEGUIR CRECIENDO

Recibir el pasado sábado en Baalbec a Ilde y Raquel con sus amigos y familiares para celebrar, con una cena de gala, su 25 aniversario de bodas me llenó de ilusión. Abrí mi primer restaurante, Seu Xerea, en el 96, antes de que se casaran, y fueron fieles clientes allí, y luego en Ma Khin Café y en Baalbec. Llegué a casa feliz por gozar de su amistad, por lo bien que lo pasaron todos y por el gran trabajo realizado esa noche por el equipo humano del restaurante, encabezado por Alex, Andrés y Sonia. Pero a la vez, me invadió una cierta melancolía ya que, de momento, esa ha sido la última cena que celebraremos en Baalbec.

Has leído bien: cerramos Baalbec. Nuestro local de Gran Vía se ha quedado pequeño para poder dar el servicio que queremos a una clientela fiel, que continúa creciendo. Hemos decidido darnos un tiempo para innovar y redimensionar Baalbec, y llegar a mucha más gente. Entretanto, el equipo de Baalbec se traslada a Ma Khin Café, donde podrás seguir disfrutando de nuestra visión de la cocina y de nuestra manera de vivir la gastronomía. Así que esto es un “hasta luego”. Baalbec, nuestra cocina de la otra orilla del Mediterráneo, regresará para seguir avanzando por un camino jalonado de éxitos. Inolvidables han sido nuestros brunch “con sabor a amor y bondad”, que se colaron en la lista de La Vanguardia de los 14 mejores de toda España; nuestros menús del día recomendados por El Comidista, de El País, en su lista de los diez mejores de España y, este año, el Solete de la Guía Repsol, una distinción de la que solo un millar de restaurantes de todo el territorio nacional pueden presumir.

Este agosto descubrí, en casa de mis padres, una carta que escribí en 2018, meses antes de abrir Baalbec. En ella hablaba de la inminente apertura del nuevo restaurante y de mi ilusión de que mis proyectos nos ayudara a profundizar en nuestra misión, que no es otra que la de contribuir al bienestar y felicidad del cliente, de nuestros proveedores, del personal y de la sociedad en general. Hablaba también de los valores heredados de mis padres, que me siguen guiando en el día a día, haciendo especial hincapié en una idea, la de kindness, una palabra inglesa que es síntesis de amabilidad, bondad y gentileza. Baalbec es la expresión de todo esto. Aprovecharemos este tiempo para reflexionar, aprender y mejorar y volveremos con fuerza y más ganas que nunca.

Continuará